Explotación Sexual y la Trata Humana: riesgos del internet para los menores

                                                          Recientemente se publicó en los medios noticiosos, el rescate de varios grupos de niños y adolescentes en Estados Unidos, víctimas de la explotación sexual, abuso sexual y físico y la trata humana infantil. Esta noticia pone en relieve los riesgos que tiene el internet para los menores de edad. En este tiempo de pandemia debido al covid-19, miles de niños y adolescentes emplean mayor tiempo en el uso de la tecnología digital incluyendo las

redes sociales como Facebook, Instagram y Whatsapp.

Esto implica que por medio del internet, todos los menores de edad podrían ser víctimas en potencia de acoso, cyberbullying, la trata humana y el grooming (cuando un adulto hace acercamientos a un menor a través del internet, con la intensión de cometer abuso sexual). Este último, es la punta de lanza para que ocurran otras modalidades de abuso sexual como la pornografía infantil, la violación sexual, la trata humana y la sextorción.

 Además de la falta de juicio y experiencia que tienen los niños y adolescentes, existen unas vulnerabilidades psicológicas que los hacen más indefensos ante los agresores sexuales. Los estudios indican que esta vulnerabilidad recae mayormente en la falta de afecto y los sentimientos de soledad. Posiblemente, la causa se deba a la pobre conexión emocional entre los padres y los hijos. Esto es una alerta roja para los padres y un llamado para que se autoevalúen y fortalezcan la relación afectiva con los hijos.

Si desde las edades tempranas de los hijos, los padres construyen confianza, fortalecen la autoestima y promueven un apoyo emocional sólido, existe mayor probabilidad de que ellos sientan mayor libertad y seguridad para comunicarse cuando surja alguna situación de riesgo. La red social de Facebook existe el mayor riesgo. Pederastas en línea, pueden colocar anuncios falsos de interés para los menores (ayuda para estudiantes) y pueden hacer solicitudes de amistad con la intención de cometer la explotación sexual, trata humana y pornografía infantil.

La mejor prevención de los padres es hablar, hablar y hablar con sus hijos sobre los riesgos del internet y las redes sociales. Deben preparar el camino para que surja la confianza y propiciar que ellos ventilen cualquier situación que pueda ser sospechosa. La apertura que brinden los padres hacia estos temas, rompiendo el paradigma de que esto son solo cosas de niños, son aspectos fundamentales para proteger a los menores de los peligros del internet.