domingo, 24 de febrero de 2019

En aumento el cyberbullying


Recientemente se llevó a cabo un estudio en los Estados Unidos sobre el acoso en línea o cibernético (cyberbullying) donde participaron 1,058 padres y 743 adolescentes entre 13 a 17 años de edad. Entre los hallazgos más sobresalientes se encuentran que el 59% de los adolescentes indicó que ha sido acosado cibernéticamente. Además, prácticamente todos los encuestados (90%) afirmaron que el cyberbullying es un grave problema que afecta a los jóvenes.
Por otro lado, la mayoría de los adolescentes piensan que los maestros, las redes sociales, los esfuerzos legales, los que observan el acoso en linea y los políticos no están haciendo mucho para detener el problema. Mientras, ellos se expresaron más positivamente sobre sus padres en cuanto a la manera de abordar el problema.
En relación a los tipos de acoso cibernético más frecuentes mencionaron, decir sobre nombres, esparcir rumores falsos, recibir imágenes de contenido sexual no solicitadas, cuando les preguntaban constantemente donde se encontraban, lo que hacían y con quien estaban. En cuanto a las diferencias por sexo, el 39% de las chicas indicó que ha sido objeto de rumores falsos versus un 28% de los varones.
También las féminas (29%) han recibido más imágenes explicitas que los varones (20%). Otro hallazgo interesante consistió en que el acoso cibernético no empieza ni termina con una conducta específica ya que el 40% de los adolescentes ha tenido la experiencia de dos o más tipos de acoso en linea.
El tiempo que pasan los jóvenes conectados al Internet parece que tiene relación con la posibilidad de ser acosados. Así los demuestran los resultados donde el 67% de los jóvenes que estaban casi todo el tiempo en Internet, fueron acosados.
En cuanto a los padres, el 45% de ellos indicó que hablan con sus hijos sobre los aspectos de seguridad en el internet. Aun así, seis de cada diez padres indicaron sentirse preocupados por lo que pueda suceder con sus hijos con relación al acoso cibernético. Los resultados encontradosven esta investigacion apuntan a la necesidad continua de educación a los padres en primer lugar, así como a los maestros, las instituciones religiosas y diversas agencias que trabajan con la familia sobre los riesgos del Internet y las alternativas de manejo para prevenir este problema en los niños y jóvenes.