Octubre es el mes para la prevención del acoso escolar o bullying. Muchas escuelas públicas y privadas y diferentes organizaciones realizan actividades para alertar y crear conciencia con el fin de minimizar o evitar la ocurrencia de este mal social. No obstante, para que podamos observar un exitoso mes de prevención contra el acoso en el entorno escolar, se debe llevar un proceso de esfuerzo continuo durante todo el año. Las charlas abiertas a grupos grandes una vez al año pueden ser buenas pero no son suficientes para provocar un cambio de actitud de forma contundente. Para ir construyendo una cultura escolar que promueva los valores universales y la formación del carácter en los alumnos, se necesita en primer lugar, estrategias a nivel curricular que incluyan de forma periódica y consistente, temas sobre la empatía, fomentar el buen trato y la bondad, la importancia de la solidaridad y la solución positiva de los conflictos, entre otros temas.
De igual modo, es importante crear conciencia en el personal docente y no docente sobre el impacto del bullying en la vida de los estudiantes y romper con paradigmas que de forma consciente o inconsciente pudieran continuar perpetuando el maltrato entre estudiantes. También es muy importante, ademas de conocer sobre los protocolos de actuación, dotar a los maestros de estrategias concretas y continuas sobre como enfrentar una situación de bullying. Es muy útil, promover dentro del salón de clases un clima de convivencia que permita un ambiente de mayor aprendizaje, respeto y confianza. Que los estudiantes puedan sentirse tranquilos y sin miedo.
Por otro lado, están los padres y la familia de los estudiantes. Estudios han comprobado que son muchos los factores que pueden dar origen al bullying. Sin embargo, la familia es el factor mas importante pero a la misma vez es clave para poder disminuir o erradicar el problema. Por lo tanto, es necesario que los cuerpos legislativos, sectores del gobierno y otras organizaciones relacionadas, trabajen en esfuerzos colaborativos para ayudar a combatir el acoso en las escuelas desde la familia. Ademas, todos los padres tienen la responsabilidad de ejercer su derecho de ser los primeros educadores de sus hijos en cuanto a la formación del carácter, los buenos hábitos y los valores.
Combatir el bullying es una tarea titánica y compleja que conlleva el compromiso de todos los sectores de nuestra sociedad. Pero el esfuerzo bien lo vale y debemos recordar que los estudiantes de hoy son los ciudadanos adultos del mañana.