Hace algunos
años salió al mundo cibernético la aplicación de “Snapchat”. Desde entonces,
aunque fue diseñada para los adultos, esta aplicación se ha ido situando entre las
aplicaciones favoritas de los niños y los adolescentes. El “Snapchat” permite
que los usuarios hagan mensajes de pruebas con fotos que desaparecen entre 7 a
10 segundos. Esta particularidad de la aplicación hace que los menores piensen
que pueden enviar cualquier foto de prueba y ésta desaparece, pero no
siempre esto es de esta manera.
Algunos
jóvenes han caído en la modalidad del “sexting” (envío de fotos con contenido
sexual) y no les preocupa porque la aplicación puede desaparecer la foto en
varios segundos. Sin embargo, eso no descarta que la foto sea recibida por otro
joven y pueda ser difundida por las redes y el Internet. Esto podría convertirse en
una modalidad de acoso cibernético o “cyberbullying” acarreando graves
consecuencias.
Esta situación
convierte a la aplicación “Snapchat” en una atracción para los intrusos cibernéticos
o “hackers”.
Entonces, ¿cómo
ayudar a los padres y encargados para que estén mejor informados y puedan tomar
decisiones y acciones relacionadas a los riesgos de esta y otras aplicaciones?
En primer lugar, los padres y el personal escolar no deberían ignorar los alcances
del “Snapchat” . Lo mas recomendable es orientarse y tener un diálogo franco y de apertura con
sus hijos. Por otro lado, es importante aprender y compartir con los hijos las
consecuencias legales y emocionales del “sexting”.
Estudios
indican que el 24% de los jóvenes entre 14 a 19 años, reconocen haber enviado
fotos de ellos desnudos o semidesnudos por el celular o correo electrónico.
Mientras que el 15% de jóvenes entre los 12 y 17 años indican haber recibido
una foto de alguien que ellos conocen desnudo. De aquí la importancia del
dialogo preventivo. Yo le sugiero que ofrezcan ejemplos de casos que han
trascendido a la luz pública sobre jóvenes que sufrieron el impacto nefasto (cyberbullying,
bullying sexual) relacionado al envío de fotos sexualmente explicitas.
Es muy
conveniente que los padres les enseñen a sus hijos las destrezas de etiqueta
digital. Estas destrezas consisten en: 1) tratar a los demás como te gustaría
que te traten a ti. La famosa regla de oro también se aplica a los usuarios del
Internet., 2) Colocar mensajes en las redes con un tono positivo. Evitar
colocar rumores y chismes., 3) Pensar antes de colocar. Hacer una revisión sobre
lo que se ha escrito antes de presionar la tecla de envío y evaluar si el contenido tiene un tono de burla o si pudiera ser ofensivo.
Recuerde que
educar a los hijos sobre como interactuar en línea es un proceso continuo y no
una acción de una sola vez. Requiere constancia y compromiso para obtener una
experiencia de aprendizaje que sea provechosa en ambas direcciones.