jueves, 18 de enero de 2018

Amigos a prueba de bullying

Una de las necesidades que tiene el ser humano es poder sentirse querido y aceptado. En los niños y adolescentes esto es crucial en su proceso de socialización y crecimiento emocional. Los estudios indican que tener una relación saludable de amistad puede aportar a la salud y al bienestar. Esto es crucial cuando se trata de la prevención en el acoso escolar o bullying. Recordemos que uno de los factores que propician las agresiones, son hacia los estudiantes que tienen pocos amigos y son retraídos. Para que los niños y adolescentes tengan una relación de amistad saludable y a prueba de acoso escolar se deben tener en cuenta las siguientes características:

1.     Demuestran respeto- el trato que tienen los menores en su relación de amistad es uno de respeto y balance. Ninguno quiere sacar ventaja sobre el otro y tampoco quiere aprovecharse. Aun cuando uno de ellos toma la iniciativa o es líder, se refiere a sus amigos con respeto y sin querer demostrar un dominio insistente sobre los demás. Cuando no existe colaboración o un trato justo hacia los demás, puede desembocar en relaciones de amistad llenas de tensión, inseguridad y ansiedad.

2.  Existe la honestidad y la confianza- la relación no se basa en el esparcimiento de rumores o chismes sobre sus amigos porque saben que estas acciones hacen mucho daño y valoran la amistad. Además, las relaciones saludables de amistad mantienen mutuamente sus confidencias y si cometen un error, piden disculpas y muestran cambios en el comportamiento para enmendar su error.

3.  Celebran sus logros- los buenos amigos se alegran de los triunfos y éxitos (académicos, deportivos, arte) de sus amigos. Cuando existen los celos o la envidia entre los amigos, esto puede abrir la puerta a situaciones de bullying. Los padres deben estar alerta en estas señales para brindar orientación sobre las características de una sana amistad.

4.  Brindar apoyo mutuo- Una de las características que más aporta a la prevención del bullying es cuando los amigos salen en defensa o apoyan a sus amigos que están siendo molestados por otros en la escuela, en el equipo de deportes y otros escenarios. Cuando se trata de acoso escolar, los buenos amigos son más que los llamados observadores en la triada del bullying. Ellos son parte de un sistema de respaldo importante que aporta a que el estudiante acosado responda favorablemente a la situación para resolver más rápido el asunto.

5.  Son reales y auténticos- en la sana amistad, todos se sienten cómodos y son como son, sin pretender ser alguien quien no es. Los amigos se aceptan tal y como son. Cuando los estudiantes tienen amigos que les gusta presumir puede existir la presión de pretender ser la persona que no es en realidad. Cuando se descubre que el estudiante no es la persona que pretende ser, podría ser objeto de burlas, críticas y agravios que podrían desencadenar en el bullying.

6.  No existen presiones- los buenos amigos saben respetar los límites y demuestran consideración. Los amigos pueden entender cuando sus amigos dicen No hacia una acción requerida y no se ofenden. Cuando los estudiantes se sienten presionados por el grupo de amigos a hacer cosas que ellos entienden que son indebidas o no se sienten cómodos si las llevan a cabo,  estamos hablando de una situación de presión de grupo. Esto representa un riesgo para provocar el acoso en el ámbito escolar.

Los padres pueden fortalecer la comunicación con sus hijos para dialogar sobre las cualidades de una relación de amistad saludable y saber identificar aquellas que no lo son. Todo lo que los padres puedan aportar es vital para ser proactivos en la prevención contra el acoso escolar.