Una de las necesidades que tiene el ser humano es poder
sentirse querido y aceptado. En los niños y adolescentes esto es crucial en su
proceso de socialización y crecimiento emocional. Los estudios indican que
tener una relación saludable de amistad puede aportar a la salud y al bienestar.
Esto es crucial cuando se trata de la prevención en el acoso escolar o
bullying. Recordemos que uno de los factores que propician las agresiones, son
hacia los estudiantes que tienen pocos amigos y son retraídos. Para que los niños
y adolescentes tengan una relación de amistad saludable y a prueba de acoso
escolar se deben tener en cuenta las siguientes características:
1.
Demuestran
respeto- el trato que tienen los menores en su relación de amistad es
uno de respeto y balance. Ninguno quiere sacar ventaja sobre el otro y tampoco
quiere aprovecharse. Aun cuando uno de ellos toma la iniciativa o es líder, se
refiere a sus amigos con respeto y sin querer demostrar un dominio insistente
sobre los demás. Cuando no existe colaboración o un trato justo hacia los demás,
puede desembocar en relaciones de amistad llenas de tensión, inseguridad y
ansiedad.
2. Existe la honestidad y la confianza- la relación
no se basa en el esparcimiento de rumores o chismes sobre sus amigos porque
saben que estas acciones hacen mucho daño y valoran la amistad. Además, las
relaciones saludables de amistad mantienen mutuamente sus confidencias y si
cometen un error, piden disculpas y muestran cambios en el comportamiento para
enmendar su error.
3. Celebran sus logros- los
buenos amigos se alegran de los triunfos y éxitos (académicos, deportivos, arte)
de sus amigos. Cuando existen los celos o la envidia entre los amigos, esto
puede abrir la puerta a situaciones de bullying. Los padres deben estar alerta
en estas señales para brindar orientación sobre las características de una sana
amistad.
4. Brindar apoyo mutuo- Una de
las características que más aporta a la prevención del bullying es cuando los
amigos salen en defensa o apoyan a sus amigos que están siendo molestados por
otros en la escuela, en el equipo de deportes y otros escenarios. Cuando se
trata de acoso escolar, los buenos amigos son más que los llamados observadores
en la triada del bullying. Ellos son parte de un sistema de respaldo importante
que aporta a que el estudiante acosado responda favorablemente a la situación para
resolver más rápido el asunto.
5. Son reales y auténticos- en la
sana amistad, todos se sienten cómodos y son como son, sin pretender ser
alguien quien no es. Los amigos se aceptan tal y como son. Cuando los
estudiantes tienen amigos que les gusta presumir puede existir la presión de
pretender ser la persona que no es en realidad. Cuando se descubre que el
estudiante no es la persona que pretende ser, podría ser objeto de burlas, críticas
y agravios que podrían desencadenar en el bullying.
6. No existen presiones- los
buenos amigos saben respetar los límites y demuestran consideración. Los amigos
pueden entender cuando sus amigos dicen No hacia una acción requerida y no se
ofenden. Cuando los estudiantes se sienten presionados por el grupo de amigos a
hacer cosas que ellos entienden que son indebidas o no se sienten cómodos si
las llevan a cabo, estamos hablando de
una situación de presión de grupo. Esto representa un riesgo para provocar el
acoso en el ámbito escolar.
Los padres pueden fortalecer la comunicación
con sus hijos para dialogar sobre las cualidades de una relación de amistad
saludable y saber identificar aquellas que no lo son. Todo lo que los padres
puedan aportar es vital para ser proactivos en la prevención contra el acoso
escolar.